Año tras año, cuando llega el verano, son muchos los medios que nos recuerdan continuamente la importancia de proteger nuestra piel de las radiaciones solares, del mismo modo, multitud de empresas cosméticas especializadas en productos de protección solar nos bombardean a diario con la publicidad de los beneficios que dichos productos ejercen sobre nuestra piel.
Pero si algo me llama la atención, es la poca incidencia que se hace en otro cuidado imprescindible para mantener la juventud y elasticidad de todo nuestro cuerpo, y que sólo podrás obtenerlo con los mejores cuidados que le darás a tu piel después de haber tomado el sol. Por lo general, todas las marcas tienen una amplia gama de productos solares muy variados, y en último lugar te presentan el llamado After Sun, al que se le hace una pequeña mención al recomendar su uso después de la ducha playera.
Hoy quiero hacer hincapié en estos productos, que están especialmente desarrollados para refrescar, aliviar e hidratar la piel, ya que, tras la exposición solar, necesita de una gran hidratación, alivio y nutrición. Los rayos UV, el aire seco y el sobrecalentamiento de la piel, hacen que se acentúe de un modo más rápido todo el proceso de envejecimiento prematuro, por ello es importantísimo que lo utilices a diario, no sólo los días que hayas tomado el sol, puesto que la piel tiene memoria, y necesita seguir rehidratándose a diario, por lo que debes sustituir tu crema corporal hidratante y hacerte con un after sun, mínimo, hasta el otoño.
Del mismo modo, y aunque te dé pena perder el bonito tono dorado en tu piel, cuando haya terminado la temporada playera deberías someterte a una exfoliación corporal, dejando así tu piel libre de células muertas y reparada para hacer frente a los meses de invierno.