El grosor de labios es en ocasiones cuestión de moda. Sin embargo, de forma generalizada, sí es cierto que a muchas personas les gustaría poder tener unos labios más gruesos. Conseguir este volumen se puede hacer con tratamientos estéticos, pero también con la ayuda del maquillaje. Con unos sencillos trucos, se puede tener unos labios más voluminosos de forma rápida y en pocos pasos.
Primeros pasos
Cuando se tienen unos labios finos, un buen truco o solución es emplear los geles voluminizadores, que se aplican antes del labial. Este producto, conocido como lip filler, consiste en un gel transparente con efecto relleno que se extiende por los labios antes de la barra habitual que se emplee para maquillarse.
Este gel voluminizador proporciona una sensación de labios más carnosos. La clave está en que suelen contener colágeno o ácido hialurónico. No obstante, otra opción es aplicar un gloss tras el labial.
La barra de labios
Cuando se quiere ganar volumen especialmente importante es la elección de labial. Para los labios muy finos y/o secos, es fundamental que la barra sea cremosa, satinada o con brillo. De este modo se suavizarán las líneas de la boca y se verán unos labios más jugosos.
Otro buen truco es jugar con el color. Para ello, lo primero que hay que hacer es perfilar los labios un poco por encima de la línea natural de los labios y aplicar el labial del mismo color que el perfilador en la parte externa de los labios.
El toque final del maquillaje se pone con la aplicación de un tono más claro de la barra de labios que anteriormente se ha extendido. Este otro color se pone en el resto de la boca, pero tratando de que se funda bien con el otro labial para que no se note cambio de color o corte en el tono y se creo un efecto poco favorecedor. Con este efecto óptico, se conseguirá que los labios parezca que tienen más volumen.
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