La fotodepilación es el sistema que más prestigio tiene para los expertos en técnicas depilatorias, ya que gracias a ella conseguirás olvidarte de la depilación al destruir el folículo piloso, siendo después muy difícil que vuelva a generarse. Tanto mujeres como hombres utilizan cada vez más esta técnica para no tener que estar pendientes de si hay que hacerse la cera, pasarse la cuchilla o cualquier otro sistema de depilación que se utilice actualmente. La fotodepilación tiene múltiples ventajas:
– Es un sistema rápido, cómodo e indoloro que eliminará el vello de forma sencilla y duradera.
– Se puede realizar en cualquier parte del cuerpo y tanto en hombres como en mujeres. Se realiza en piernas y muslos, brazos y axilas, región pubiana, hombros y espalda, labio superior, línea media del abdomen… no hay un solo rincón del cuerpo en donde no pueda aplicarse.
– Su aplicación es totalmente personalizada en cada caso, ya que permite adaptar los parámetros de la maquinaria a las características del vello de cada paciente.
– En casi la totalidad de los casos, el vello no vuelve a aparecer y los expertos aseguran que es bastante remota la posibilidad de que aparezcan de nuevo aunque no se descarta en un mínimo número de casos.
– Su coste es elevado teniendo en cuenta el resto de tratamientos para la eliminación de vello, pero sin duda compensa ya que no se volverá a utilizar ningún sistema de depilación ni productos para antes o después de hacerla, con todo el ahorro que ello supone.
– Únicamente se lleva a cabo por especialistas, así que su aplicación y resultados estarán siempre controlados por un experto.
La fotodepilación solo tiene dos inconvenientes:
– Su precio es muy alto y aunque compensa a largo plazo hay que realizar entre 3 y 5 sesiones para que los efectos sean permanentes. El número de sesiones varía en función de la dureza del vello.
– No pueden someterse a este tratamiento mujeres embarazadas ni personas que tengan la piel muy bronceada.