A pesar de ser una parte imprescindible de nuestro rostro, muchas cometemos el error de subestimar su importancia. Nos referimos a las cejas, que muchas veces se ven relegadas a un segundo plano que no se merecen. De hecho, unas cejas bien depiladas y maquilladas pueden cambiar radicalmente nuestro aspecto, ofreciendo la armonía que queremos mostrar.
Como desafortunadamente la cosmética no nos brinda resultados demasiado duraderos, existe la posibilidad de teñirse las cejas. Aunque lo mejor es que te asesore un profesional, que te ayudará a conseguir la mirada más natural posible, puedes teñirte tú misma en casa. Te explicamos cómo hacerlo a continuación.
Escoger el color adecuado
Lo principal a la hora de teñirse las cejas es escoger el color adecuado, que deberá ser lo más similar posible al color de tu cabello para que no se note que te has aplicado un tinte.
Aplicar el tinte
Para aplicar el tinte a las cejas en casa es necesario que dispongas de unos cuantos bastoncillos, que lograrán que el tinte entre en contacto solamente con el pelo de las cejas, en vez de con la piel. Sin embargo, este método no es del todo perfecto, así que es recomendable aplicar un poco de crema o vaselina alrededor de las cejar para que la piel rechace el tinte.
Tras aplicar el tinte deberás esperar unos 20 minutos para, después, retirar el exceso con un trozo de algodón, primero seco y luego un poco mojado. Si la piel se ha acabado manchando, deberás limpiar la zona suavemente para evitar que se dañe sin querer con el tinte.
Consejos
Para que el resultado sea perfecto, te recomendamos que apliques el tinte en todas las direcciones que puedas en el vello, para que cada ceja, en su totalidad, quede teñida. Por otro lado, es importante utilizar un tinte sin amoniaco, de calidad y apto para pieles sensibles en el caso de que sea necesario. Además, debes saber que, como mucho, podrás teñirte las cejas una vez cada mes.