Pues… no del todo. Las últimas tendencias de moda están tomando como punto de origen y de inspiración los años 80, y esto podemos notarlo en los tonos fosforitos que lucieron las prendas más modernas este pasado verano, así como la tendencia a combinar distintas piezas monocromáticas que antes se antojaban imposibles.
Del mismo modo, las melenas empezaron a lucir cortes muy capeados y con la raya al medio, lo que indicaba un claro acercamiento al rizo propio de aquella década, así como la tendencia abusiva a llevar grandes mechones a los que se les dio forma de bucle; de igual forma, este año ya hemos hablado de que la estrella de los peinados será la onda.
Esto significa que, de momento, el rizo como tal aún tendrá que esperar un poquito más, y es que no acaba de cuajar del todo en las últimas generaciones, a pesar de que cantantes como Shakira y Paulina Rubio lo llevan de forma habitual.
El cabello rizado es bonito, desenfadado y muy juvenil, pero desde que en la década de los 90 comenzaran a aparecer los primeros lisos totales y la moda de las planchas, el rizo no ha sido capaz de volver a meter baza, a pesar de que de vez en cuando, prestigiosos estilistas tratan de volver a presentarlo como una tendencia actual.
Lo intentaron con bucles, ahora con ondas, y también está gustando mucho el estilo frizz, con un rizo muy cerrado, voluminoso y cardado, pero lo que es la permanente de toda la vida aún vamos a tardar un poquito en volver a pedirla en nuestro salón habitual, así como tampoco se demanda el Richi, aquel rizo en largas melenas que se caracterizaba por la caída vertical e individual de cada uno de los mechones.