Uso del iluminador por zonas


El iluminador es uno de esos grandes aliados de la cosmética que consiguen proporcionarnos un rostro más vivo y saludable además de darnos la posibilidad de disimular o embellecer algunos de nuestros rasgos.

Teniendo en cuenta esto último, es lógico que existan mil y una aplicaciones distintas para conseguir cada uno de nuestros objetivos. Si andas un poco perdida en el tema atiende, porque a continuación te dejamos un pequeño resumen acerca de los efectos positivos del iluminador en cada zona.

¿Qué efecto quieres conseguir? Echa un vistazo a este resumen de relación zona-efecto y determina qué es lo que debes poner en práctica.

Frente: su posición en la zona más alta del rostro hace que sea capaz de iluminar todo el rosto, aunque sin duda alzará especialmente la mirada.

Arco de las cejas: aplicándolo en la zona inferior de las cejas conseguirás que tus ojos se vean más grandes y que tu mirada luzca más viva y llamativa.

Párpado fijo: servirá para neutralizar las sombras que producen las pestañas inferiores.

Pómulos: aplicar el iluminador en su zona más elevada y voluminosa conseguirá afinar el rostro prominentes focalizando la luz en ellos. No obstante, debes evitar utilizarlos en el caso de que tengas unos pómulos demasiado prominentes.

Lagrimal: en esta zona conseguirá un efecto óptico que separará tus ojos y además disimulará los ojos demasiado hundidos. Evidentemente, debes evitar utilizarlo aquí si tus ojos están muy separados o si son un poco ‘saltones’.

Nariz: aplicado sobre las aletas sirve para reducir la anchura de la nariz y afinar sus rasgos.

¿No tienes iluminador? Infórmate acerca de cuál es el mejor de ellos según tus características antes de comprarlo.

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