Desafortunadamente, muchas de nosotras aún no hemos podido permitirnos el lujo de realizarnos la depilación láser. Otras, no se han atrevido. Sin embargo, existen otras muchas formas de depilación tradicionales. No serán igual de duraderas, pero también son válidas y, además, mucho más baratas.
Por desgracia, las depilaciones más convencionales tienen sus contras. Uno de ellos es que pueden llegar a provocar que la piel esté más áspera y seca. Para evitar que la piel se reseque o pierda elasticidad pueden seguirse una serie de consejos. A continuación vamos a darte algunos, así que no te los pierdas.
Por un lado, es importante que la piel de las zonas a tratar esté completamente limpia. Para ello, es necesario lavarlas previamente con jabón y agua tibia. Además, esto hará que el vello se ablande y el proceso sea menos agresivo.
Por otro lado, es muy importante que apliques una loción hidratante que no contenga alcohol después de la depilación. Ten en cuenta que ésta debe ser acorde con tu tipo de piel. Por otro lado, la exfoliación también te ayudará a cuidar la epidermis. Es importante que la realices de vez en cuando, ya que limpiará en profundidad la piel y evitará los vellos encarnados. Debes tener en cuenta que nunca debe hacerse inmediatamente después de la depilación, ya que la piel debe tener su tiempo para recuperarse. El guante de crin te será muy útil si lo utilices de forma continuada.
También las cremas hidratantes nutritivas te ayudarán a mantener la piel suave. Además, es muy importante que no te expongas al sol durante las primeras horas de la depilación, ya que la piel es más susceptible a los daños durante ese momento.