Tratamientos anti-edad sin pasar por el quirófano


Hubo un momento en que la cirugía estética vivió un auténtico boom en la sociedad más popular, algo que antes sólo estaba relegado a grandes estrellas del mundo del cine, música y televisión. Pasado ese primer impacto, cada vez son más las mujeres que se decantan por tratamientos anti-edad que no les obliguen a pasar por quirófano.

Antiarrugas: tratamientos con radiofrecuencia fraccionada. Unas ondas electromagnéticas calientan las capas más profundas de la piel, actuando directamente en la zona donde se genera la arruga, ayudándole así a mostrarse regenerada.

Luz e hidratación: un peeling con ultrasonidos que elimina por completo las células muertas. Se complementa con la aplicación de una fórmula revitalizante que contiene más de 30 activos, y que es conducida hasta la capa más profunda de la piel. El punto final lo aporta una dosis de oxígeno puro.

Poros cerrados: tratamiento que consiste en la aplicación directa de luz pulsada sobre la zona del rostro que presenta poros dilatados, rojeces, cuperosis…, la intensidad de las pulsaciones varía en función de la importancia del problema a tratar. Este tratamiento también destruye los cúmulos de melanina, por lo que las manchas solares se atenúan.

Reafirmantes: masaje con ingredientes altamente tecnológicos que contribuyen a frenar el deterioro de las células causantes del envejecimiento prematuro. Ideal para contorno de ojos, cuello y escote. El tratamiento finaliza con una mascarilla oclusiva que aporta un efecto tensor inmediato.

Manchas marrones: un ritual de belleza que comienza por una limpieza profunda y exfoliación; continúa con una mascarilla que disuelve la matriz extracelular; y finaliza con una ampolla de ácido hialurónico. Un tratamiento capaz de aclarar aquellas zonas donde un exceso de melanina había provocado una mancha solar o causada por el transcurso de los años, logrando así proporcionar un tono uniforme en la piel.

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