Si te acaban de regalar un estuche muy completo de maquillaje, lo más probable es que hayas visto que contiene más productos y utensilios de los que te esperabas. Y es que los estuches de maquillaje profesionales no se limitan solo a las tradicionales sombras de ojos, pintalabios y eyeliner, también verás que estos productos se complementan con una gran serie de brochas de maquillaje. Te mostramos la utilidad de cada una de ellas.
La más común es la brocha de maquillaje. Es uno de los pinceles más gruesos que existen en cualquier estuche de maquillaje. Hay algunos que son de corte plano y se usa para aplicar las bases de maquillaje.
El otro pincel que es también bastante gordo es el que se emplea para aplicar el colorete en los pómulos. Suelen estar compuestos por pelo natural que ayudan a marcar aún más si cabe las mejillas.
Para los ojos
Los siguientes pinceles que pueden llamarte la atención son los de los ojos. Hay unas brochas muy pequeñas que van recubiertas de espumilla o de cerdas y son para aplicar más fácilmente las sombras de ojos. Las más gruesas sirven para ponerse la sombra en polvo por todo el párpado móvil.
En el apartado dedicado a los ojos también encontrarás pequeños pinceles que sirven para el eyeliner de gel y poder aplicarlo con mayor facilidad.
Además, hay otras brochas indicadas especialmente paras peinar y maquillar las cejas. Recuerda que un buen maquillaje no solo se sustenta en echarse el producto adecuado, sino que todos los componentes de la cara estén en perfecto estado.
Pinceles para labios
Por último, los pinceles que menos cerdas tienen son los que se emplean para maquillar los labios. Su curiosa terminación permite echarse con total precisión el pintalabios sin salirse del contorno. Pruébalo porque el resultado es más preciso que la barra de labios.