Como ya sabes, hoy en día hay en el mercado una gran cantidad de métodos y sistemas de depilación. Los habituales ya los conoces: láser, cera, cuchilla, cremas depilatorias… Sin embargo, es posible que nunca hayas oído hablar de la depilación egipcia (o con azúcar).
Aunque no es tan conocido como otros sistemas, resulta de lo más eficaz y económico. Este método es muy recomendado para las mujeres con mala circulación y, además, el azúcar actúa como exfoliante. Sin embargo, antes de comenzar a depilarte con esta técnica deberás seguir una serie de recomendaciones: limpia profundamente la piel, no coloques ningún tipo de crema ni aceites, el vello debe ser de un 1,5 cm. aproximadamente, hazlo después de bañarte para que tus poros estén dilatados.
Una vez tengas claro esto, tendrás que buscar los ingredientes y los accesorios que te harán falta en tu cocina. Necesitarás azúcar, limón, agua, una sartén y una cuchara sopera. Tendrás que colocar el azúcar en una sartén, el jugo de limón y el agua necesaria para tapar el azúcar. Después, pon la mezcla a fuego lento y remuévela suavemente para que no se queme. Una vez esté lista (cuando el azúcar se haya disuelto completamente), retírala del fuego y deja que se enfríe.
Para depilarte, tendrás que coger un poco de la pasta y esparcirla por la zona que quieras depilar en la dirección en la que crece el vello. Espera unos segundos para que la pasta se adhiera a la piel y retíralo de un solo tirón en dirección contraria a la que crece. Puedes repetirlo de nuevo si no se han retirado todos los pelos, aunque nunca más de dos veces.
Este tipo de depilación tiene muchos beneficios: no produce alergias, actúa como exfoliante, no produce quemaduras, el vello crecerá menos y más fino, se pude utilizar en cualquier parte del cuerpo y es muy económico y eficaz.