Para la mayoría de las mujeres la depilación es un martirio, solo que es un acto al que no renuncian por diversas causas. Bien sea por gusto propio o por costumbre, al menos al llegar el verano, la que más o la que menos, se anima a quitarse esos pelillos que no quiere mostrar en algunas zonas de su cuerpo.
Este hecho ha dejado de ser un problema para quienes se han apuntado a la moda de la depilación definitiva, ya que aunque no es del todo permanente, sí que es verdad que el vello va desapareciendo a la vez que el que aparece tarda muchísimo más en hacerlo. Existen 2 tipos de depilación definitiva: el láser o la luz pulsada. Hoy veremos cuál de ellos te conviene teniendo en cuenta tu tipo de vello y piel.
Diferencias principales
Si tu tipo de piel es claro y tienes el vello castaño oscuro o negro, el mejor sistema es el láser, ya que la luz se proyecta directamente sobre la melanina y resulta muy eficaz. Por el contrario, si tu piel es oscura y el vello también, o tienes la piel clara y los vellos casi imperceptibles, es mejor la luz pulsada. Este sistema no es en ningún caso igual de eficaz que el anterior, pero la luz se proyecta en varias direcciones y el vello se elimina aunque no sea reconocido directamente.
Otro tema que te puede ayudar a elegir el método de depilación que te conviene es que el láser a veces resulta algo molesto (incluso doloroso) para algunas personas, pero para minimizar esa sensación, antes te aplican una crema con efecto anestesiante. Por su parte, la luz pulsada no molesta en absoluto, y como mucho notarás algo de calor en la zona a tratar. En cualquier caso, siempre es mejor escuchar el consejo del profesional que te la vaya a realizar, ya que puedes no tener claro tu tipo de piel o de vello, y nadie mejor que él para sacarte de dudas.