La técnica de los ‘smokey eyes’ u ojos ahumados se ha convertido en una de las tendencias predominantes de los últimos años en el mundo de la belleza.
Aunque está habitualmente vinculado a los tonos grisáceos y oscuros, a día de hoy la técnica es perfectamente aplicable en todo tipo de versiones de color, desde las más alegres y llamativas para tus tardes de verano hasta las más elegantes y sensuales para una cita o una ocasión formal.
Solamente tienes que fijarte en los colores de tendencia, en tus gustos y en qué predomina en tu fondo de armario según la época del año y aplicarlo a este estilo de maquillaje del que ya te hemos hablado en innumerables ocasiones.
Para las que no lo recordéis, a modo de resumen el paso a paso de los smokey eyes sería el siguiente: Sombras claras en el párpado superior, sombras luminosas en el lagrimal y el arco de la ceja (puede variar) y las oscuras hacia los extremos rasgando el ojo. El look acaba trazando la línea superior de las pestañas, coloreando la inferior con la sombra oscura y añadiendo un toque de máscara de pestañas al conjunto.
A continuación te dejamos algunas de las ideas más habituales así como otras más innovadoras y originales:
– Grises: Es la combinación ‘smokey’ por excelencia, una forma excelente de dotar a tu mirada de una intensidad y una fuerza arrebatadoras (con efecto de ojos rasgados). No obstante, lo cierto es que este look queda habitualmente reservado a las ocasiones nocturnas o a los meses más fríos del año.
– Dorado o marrón: Es ideal para un look natural y sofisticado que te sentará fenomenal tanto en las ocasiones informales como en las más formales, y es da vida a la mirada sin resultar demasiado llamativo o excéntrico.
– Azules, violetas, verdes: Combinar distintas intensidades de cada uno de estos colores será fenomenal durante la primavera y el verano, si bien los más intensos (como los granatosos o vino, por ejemplo) pueden vincularse más a los colores de los meses más fríos del año.
– Multicolor: Consiste en aplicar la técnica haciendo uso de tonos diferentes sean o no de la misma gama de colores, de modo que puedes combinar colores de la misma gama de fríos o hacerlo con distintos tonos fríos, cálidos o fluorescentes, por ejemplo.
Puedes encontrar la guía paso a paso de la mayoría de los anteriores a través de nuestro buscador, ¿a qué esperas?