Estos días se está celebrando la París Fashion Week, sin duda una de las pasarelas de mayor repercusión mundial. Esta mañana ha sido el turno de la diseñadora española Amaya Arzuaga, sobradamente conocida por el público general y por la crítica. Su colección ha jugado con las figuras geométricas y la femineidad extrema. Una mujer delicada y elegante es la inspiración de una de nuestras creadoras más internacionales.
Del mismo modo que cada patrón destaca las líneas naturales del cuerpo femenino, el estilismo elegido para lucir esta colección también quiere destacar la pureza de los rasgos propios. Por este motivo, los rostros de las modelos lucen casi limpios, con una extrema sensación de pureza. El cutis no juega con las texturas que suele crear el tono sobre tono, y por eso en él destacan sutiles toques de iluminador, pero apenas colorido.
Los ojos se muestran desnudos y solo se aprecia una fina capa máscara de pestañas, así como los labios conservan el tono rojizo natural. En mi opinión, falta un toque de hidratación que aporte algo de vidilla a una boca tan poco diseñada. El estilismo de Amaya Arzuaga destacó más en lo que a peinados se refiere, sus melenas efecto diadema nos devuelven a una versión muy relajada de los cardados de los 70 que ya pudimos vivir en los 90 nuevamente. Este peinado parte de una raya al medio no muy prolongada, y podrá realizarse tanto en capas largas como en desfiladas.
La clave está en pegar ambos lados por completo a los laterales, asegurando su inmovilidad con una buena dosis de gomina. Este gesto creará el efecto diadema, y en la zona anterior a la coronilla es donde se realizará el leve cardado que marque el cambio de dirección de la melena. Un leve alzado que se puede apreciar mejor en la segunda fotografía, ya que en ella las modelos pueden verse de perfil. Si te gusta con más elevación, no dudes en cardar hasta conseguir la altura deseada.