Cuando llega la primavera, nos volvemos locas de alegría porque la paleta de color se abre por completo tanto en vestuario, como en complementos y también maquillaje. Es la época de rosas, naranjas, azules turquesas… todos los tonos que queramos utilizar para iluminarnos y destacar aún más el bronceado que, poco a poco, irá en aumento con el paso de los días.
De repente, se presenta el otoño y nuestro armario se muda para acoger a los grises, marrones, negros, y demás tonalidades oscuras; y lo mismo ocurre con nuestro kit de maquillaje, que va mudando esas notas de color a favor de otras más templadas y propias de los meses más fríos. Pero tranquila, este año no es necesario que guardes absolutamente todo.
De cara al invierno 2013, y siempre que nos refiramos a un maquillaje que vaya más allá del omnipresente nude, los colores que más estarán de moda serán los azules y morados, gama esta última en la que también podemos hacerle un hueco a los rosas, sólo que midiendo bien la intensidad de los mismos.
Maquillarse en rosa este invierno es una opción muy válida y favorecedora, y mucho más si te decantas por hacer de tu piel un lienzo perfecto que luzca casi un blanco nuclear, puesto que es el tono de piel que más armonía le otorga a los tonos claros. Un cutis bastante pálido al que subirás el color con un precioso colorete rosado, aplicado generosamente en toda la mejilla, más allá del tradicional y discreto rubor.
En los ojos, puedes combinar el morado que tanto veremos con pequeñas vetas rosáceas, así como en tus labios el rosa también te aportará un buen color, pero logrando tintadas medias, por lo que deberás huir de los rosas palo, así como también de los fucsias más llamativos; y por supuesto, podrán ser algo metalizados, pero ya no con un exceso de brillo aumentado con el gloss.