La escasa luz nocturna puede hacer que nuestro maquillaje pase desapercibido, por lo que cuando nos arreglamos para salir a la calle por la noche lo mejor es utilizar un maquillaje más intenso que durante el día.
No obstante, debemos buscar un punto intermedio que no nos haga pasar desapercibidas pero que tampoco roce la extravagancia y que pueda quedar perfecto tanto en espacios interiores iluminados como en otros exteriores más apagados.
Si quieres ir perfecta en cualquier ocasión, para este tipo de maquillaje lo mejor serán los colores oscuros y las texturas brillantes.
Lava la cara y aplica una crema hidratante o tónico que te deje una piel perfecta sobre la que trabajar. Una vez seca debes corregir imperfecciones con una buena base correctora preferiblemente fluida para ocultar granitos, machas y ojeras (puedes utilizar el mismo, pero hay específicos). También puedes suavizar tus rasgos con tonos más suaves que tu piel.
Como siempre, el fondo irá en función de tu tono de piel, generalmente del mismo color o como mucho de un tono inferior o superior. Puedes fijarlo con polvos traslúcidos para que se fije mejor y dure durante más tiempo.
Los ojos son los grandes protagonistas del maquillaje de noche. En ellos es donde podemos ser más creativas siempre y cuando no faltemos a un look elegante y que busque la sofisticación.
Casi todos los colores son aptos por la noche, pero si quieres un look impactante te recomendamos combinar tres sombras: aplica una con mucha luz como los beige, crema o dorados suaves y brillantes por todo el párpado, y utiliza una combinación de grises y negros de distintas tonalidades en el párpado móvil. Para darles intensidad, utiliza los más oscuros cerca del lagrimal y en el extremo exterior del ojo.
También puedes resaltar la mirada perfilando con un eye liner la línea sobre las pestañas; si no es líquido tienes la opción de difuminarlo tanto en las pestañas de arriba como en las de abajo.
Escoge el rimmel más potente para tener unas pestañas de impacto y un gloss a nuestro gusto, que puede ser tanto muy llamativo como ser de tonos más naturales.