Es probable que con la entrada del buen tiempo seáis muchas las que os estéis planteando pasar por la peluquería a realizar algún pequeño cambio de color que aporte un poco de luz y vida a vuestro cabello.
Sin embargo, también es cierto que hacer esto puede suponer un perjuicio para tu cabello en tanto que implica el uso de tintes químicos que para nada favorecen su salud.
¿Te gustaría saber cómo hacerlo de forma natural? Pues atiende a lo que te contamos, porque la manzanilla puede ser una gran aliada en estos casos.
La flor de manzanilla o camomila se ha utilizado tradicionalmente como un excelente aclarador para los cabellos castaños y rubios, y es que con su uso regular notarás cómo van apareciendo en tu cabello brillantes reflejos dorados que darán un toque de lo más hermoso y saludable a tu melena (cuanto más clara sea ésta mejor).
Podrás conseguirlo comprando champús y productos para el cabello con este ingrediente fundamental o bien preparar tus propias soluciones caseras para conseguirlo de un modo todavía más económico y efectivo.
En este sentido, puedes elaborar tu champú casero con una mezcla de dos cucharadas de manzanilla, media taza de agua y dos cucharadas de una pastilla de jabón neutro rallado: hierve la manzanilla en agua unos cinco minutos, cuélalo para que no queden restos de manzanilla y añade el jabón para conseguir una mezcla uniforme. Después bastará con aplicarlo como un champú tradicional masajeando la cabeza y dejando que haga efecto durante unos minutos.
También puedes preparar una infusión concentrada de este ingrediente y añadirlo a tu champú o bien utilizarla como enjuague final para el cabello sin aclarado.