Tener una boca más joven no es solo cuestión de cómo maquillarla o de hacerse tratamientos para hacer desaparecer las arruguitas del contorno o ganar volumen en los labios. A veces, un gesto tan sencillo como la elección de labial es decisivo para ponerse o quitarse unos años de más. Y, ¿cómo elegir el color de la barra de labios? Aquí van unos consejos que te van a ser muy útiles. Adelantamos unos tips: las claves están en el tono y el acabado.
Tonos
Para conseguir lucir unos labios jóvenes, el mejor color de labial que se puede elegir es uno que sea un tono lo más similar al de los propios labios, pero de dos tonalidades más subidas.
Además, para aquellas ocasiones en las que se necesita ir un poco más maquillada, una buena opción son los tonos fresa, un coral suave o un rosa natural. Mucho cuidado hay que tener con los tonos nude porque son, como suele decirse, un arma de doble filo.
Las mayores precauciones a tomar se centran en los tonos nude que son muy claritos, ya que algunos generan un efecto con el que la boca parece como borrada del rostro. También hay que ser muy cautos con los colores oscuros como los granate, ciruela o chocolate porque quitan volumen, aparte de verse la piel más apagada.
Acabados
Aparte de la elección de tono, también hay que tener cuidado con el acabo de la barra de labios. De hecho, los dos aspectos deben ir parejos. El truco principal está en no utilizar las barras de labios muy brillantes ni mates.
La mejor opción así es elegir una barra de labios satinada y fresca a partes iguales porque aportan luminosidad a la boca y, en consecuencia, se ve más jugosa y joven.
Y cuidado con el gloss porque sus pigmentos son más propensos a migraciones y resaltan las imperfecciones del rostro. Tampoco las texturas mate son las más adecuadas porque endurecen los rasgos y se parece más mayor de lo que se es.
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