Desde hace un tiempo se han puesto de moda los rostros y maquillajes brillantes. La verdad es que muchos de ellos tienen un punto muy sensual y elegante, aportando naturalidad. Pero esto no siempre se consigue. De hecho, es fácil caer en el exceso y perder esa elegancia y aspecto saludable. ¿Qué se puede hacer? La clave está en seguir unos buenos consejos de maquillaje para no pasarse y saber manejar el brillo para que el rostro lo luzca en su justa medida.
Los trucos
Una de las principales claves para aplicar bien el brillo es hacerlo solo en puntos estratégicos del rostro. ¿Y cuáles son? Una de las pautas más importantes es aplicar solo la sombra con glitter o bien el lápiz con brillo en la zona del lagrimal.
Con este pequeño toque es más que suficiente para conseguir y lucir un resultado realmente espectacular. No hay que olvidar que el hecho de que se lleven o estén de moda las sombras con glitter o brillantes no implica que se tengan que extender por todo el párpado. Si se quiere un look más sofisticado, por ejemplo, se puede maquillar el ojo con una pequeña línea fina a ras de las pestañas superiores.
Otra de las zonas estratégicas en un maquillaje con brillo son los labios. En este caso, la opción es más sencilla, puesto que ya estaría con utilizar un labial tipo gloss. Sin embargo, aquí también hay que tener cierta cautela.
La clave está en el color. Las mejores opciones son los tonos rosa o melocotón, que son muy favorecedores y ayudan a revitalizar al instante la sonrisa al aportar algunos destellos. De hecho, son tonos que son un complemento perfecto con el toque de brillo en la mirada.
Y con estos trucos ya se estaría lista para deslumbrar y brillar, pero con un maquillaje elegante y que, además, es fresco y ligero para estos días de verano y de altas temperaturas. Aparte, otra de sus ventajas es que sirve de día y de noche.
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