Con la llegada del buen tiempo solemos maquillarnos mucho menos, algo que siempre deja al descubierto nuestro rostro tal y como es. Para muchas es un alivio el no tener que maquillarse a diario, pero si tienes una piel con acné es posible que desees eliminarlo cuanto antes para ir al natural sin mostrar esas imperfecciones. La base está en una buena limpieza, para eliminar impurezas, y en una mascarilla astringente para eliminar aquellas más profundas o difíciles. Toma nota:
– Limpieza: no utilices productos químicos, conviene emplear sustancias naturales desinfectantes como los geles de baño con PH neutro. Realiza un peeling para eliminar la capa más superficial de la piel, pero sin efectos secundarios como irritaciones, lo conseguirás con una mezcla de arcilla medicinal o cáscara de almendra con un poco de agua. Después, lava bien con una tisana tibia de salva y cola de caballo o también con un chorro de vinagre de manzana mezclado en agua caliente.
– Mascarilla: es una receta con ingredientes que siempre tenemos a mano y muy sencilla de preparar. Necesitarás 2 patatas, el zumo de un limón y un poco de agua. El modo de prepararla es hirviendo las patatas hasta que estén bien cocidas, después, pélalas bajo el grifo y haz con ellas un puré bien espeso. A continuación, añade el zumo de limón y mézclalo bien, si fuera necesario, agrega un poquito de agua, lo importante es que quede una masa homogénea y sin grumos. Aplícala sobre el rostro o en aquellas zonas que quieras limpiar granitos y déjala actuar sobre 20 ó 30 minutos, después, elimínala bien con abundante agua y deja que la piel seque al natural. Puedes emplearla 2 ó 3 veces por semana, ya que es muy natural y nada agresiva, y vas a notar sus efectos astringentes enseguida.