Hoy traigo una noticia fantástica para todas aquellas mujeres que tienen problemas con el vello. Y es que unos investigadores de la Universidad turca Suleyman Demirel, afirman en un artículo publicado en la revista Phytotherapy Research que el consumo diario de 2 a 5 tazas de infusión de hierbabuena, Mentha spicata labiatae, disminuye sensiblemente los niveles de testosterona en la mujer, la hormona masculina que nos proporciona deseo sexual, pero que en niveles altos acarrea la aparición de vello en zonas faciales, hombros, vientre y pechos.
Según el estudio, la clásica infusión permite combatir el hirsutismo, el crecimiento excesivo de vello en la mujer con la misma eficacia que tratamientos mucho más caros y con efectos secundarios, como los fármacos anticonceptivos o inhibidores de la aldosterona (hormona secretada por la glándula suprarrenal). ¿Cómo conseguirlo?
Hirsutismo
El hirsutismo se caracteriza por un crecimiento excesivo de vello en cara, mamas o pubis, y se considera que afecta al 5% de la población femenina. Es muy característico del fin de la menopausia, cuando se produce un aumento en la producción de andrógenos por parte del ovario o de las glándulas suprarrenales.
La investigación
Según los datos extraídos de la investigación, tomando infusiones de hierbabuena con regularidad, es posible que las mujeres mantengan niveles equilibrados de andrógenos y eviten consecuencias tan molestas como el crecimiento exagerado de vello.
Sin embargo, la investigación arroja algunas dudas sobre el mecanismo de acción de la infusión, ya que no queda claro si la hierbabuena actúa sobre los andrógenos o directamente sobre el vello.
La hierbabuena
La hierbabuena es una menta híbrida, una mezcla de menta negra, que tiene un tono viólaceo, y menta blanca, de un color verde más uniforme. No suele sobrepasar los treinta centímetros de altura y sus hojas, de intenso aroma, tiene forma alargada con bordes aserrados. Antes de este hallazgo turco, las infusiones de esta planta eran muy apreciadas en las digestiones lentas, inflamaciones del hígado y vesícula, además de emplearse como calmante de calambres musculares.