Las glándulas sebáceas que se encuentran en las raíces del pelo segregan grasa capilar, beneficiosa para que nuestro cabello esté suave y saludable y evitar que se rompa por una sequedad excesiva. Sin embargo, cuando se segrega demasiada grasa aparece el pelo graso, algo que también puede ser favorecido por unos inadecuados hábitos alimentarios, la ingesta de determinados medicamentos o porque no estamos cuidando nuestro pelo como deberíamos.
Asimismo, también puede lucir más o menos graso por causas hereditarias, por desajustes hormonales o por el clima. En cualquier caso, los consejos de hoy se centran en los cuidados que debemos darle a este cabello graso y evitar así que vaya a más o desemboque en otros problemas.