Desde que se puso al frente de “Supervivientes 2011: perdidos en Honduras”, Raquel Sánchez Silva se convirtió en un personaje popular y muy querido que se acercaba cada semana a miles de hogares a través de la pequeña pantalla. Su simpatía y naturalidad cautivaron a millones de fans que veían en ella a una presentadora muy espontánea con la que pasar unas horas muy divertidas.
Esa misma espontaneidad es la que mostró el día de su boda, una ocasión en la que no perdió la sonrisa y su frescura en ningún momento. Lejos de mostrarse tensa, Raquel pareció disfrutar por completo de cada minuto de ese día tan especial para ella. El estilismo que eligió para tal evento le ayudaba a mostrar un aspecto juvenil y muy afín a su estilo propio, algo que todas las novias deben tener en cuenta.
Raquel recogió su melena en una coleta de rizos deshechos que le daban gran volumen en la parte de atrás. Su situación no era del todo baja, y un ligero toque ladeado permitía que se pudiera apreciar desde el plano frontal. Por delante, el pelo se disponía con raya al medio y retirado hacia atrás completamente pegado al cuero cabelludo. Completó este sencillo y favorecedor peinado con una mantilla de encaje a modo de velo a la altura de la coronilla.
En cuanto al maquillaje, Raquel optó por su estilo habitual, por lo que el resultado fue muy acertado ya que consiguió conservar el aspecto que luce normalmente. La base de maquillaje igualaba su tono de piel, sobre la que se aplicó un ligero toque de colorete rosado sobre las mejillas a modo de rubor. Los ojos iban ligeramente pintados con eyeliner negro y rímel, dejando que los párpados se mostraran al natural en el mismo tono que la base. En los labios lució un bonito tono rosa sin brillos ni excesos.