La ciudad de Los Ángeles acaba de vivir una de sus noches más grandes, pues allí es donde tuvo lugar la 54ª edición de los prestigiosos premios Grammy, el mayor galardón al que todas las grandes estrellas de la música ansían tener en sus brazos. En este sentido, la ganadora indiscutible de la velada fue la jovencísima Adele, cuya noche mágica se vio ligeramente enturbiada por el repentino fallecimiento de Whitney Houston apenas unas horas antes.
Una de las asistentes que también estaba nominada era la controvertida Katy Perry, que tuvo que ver desde su asiento como Adele recogía un premio tras otro. De cualquier manera, su look no pasó desapercibido para nadie, como viene siendo habitual en ella. Después de una larga temporada con el pelo color rosa, Katy lució en esta gala un cabello completamente teñido de color azul eléctrico.
El color del pelo le iba a juego con el vestido azul Cenicienta que lució esa noche. He de decir que la encontré muy favorecida de cara, creo que estos tonos más oscuros le van mucho más a su piel y a sus rasgos. Personalmente me gusta más con el pelo azul que cuando lo llevaba rosa. Eso sí, sea cual sea el tono que luzca siempre tiene la mala costumbre de llevar un par de dedos de raíz oscura.
En estos momentos sigue llevando la misma melenita entera por el cuello, un corte que ya luce desde hace unos meses pero que en la gala de los Grammy recogió a modo de elevado tupé. He de decir que es de los mejores realizados que he visto hasta el momento, puesto que toma muy buena altura y los laterales están perfectamente pegados al cuero cabelludo, sin dejar que se escape un solo pelito de su sitio.
En cuanto al maquillaje, también es de las veces que mejor la he visto. Katy llevaba un perfecto trabajo realizado en sus ojos, que imitaban a la perfección los de una muñequita. Toda la fuerza se centra en el párpado superior, donde más que el eyeliner destacaban aún las pestañas postizas muy logradas y favorecedoras. El rosa de los labios no es de mis favoritos en otros maquillajes, pero sí que era el que mejor iba al conjunto global, pues también irradiaba mucha fuerza.