Noche de fiesta en el Teatro Nokia de Los Ángeles, donde se acaban de entregar los premios MTV Video Music Awards 2011 y que nos sirvió de pasarela donde las más nombradas celebrities lucieron sus más diversos estilismos, como fue el caso de una de las triunfadoras de la noche, Katy Perry, que recogió 3 estatuillas, al igual que la cantante revelación de este año, la inglesa Adele.
Mujer de rasgos perfectos, con uno de los rostros más dulces y bonitos del panorama actual, Adele lució un maquillaje en tonos nude, acabado en polvo, para impedir así la aparición de brillos en su rostro, al que se le subió un poco el tono con unos brochazos de doré, que provocan este favorecedor aspecto de bronceado natural.
Para esta gala tan importante en su incipiente carrera, Adele optó por destacar su mirada, a la que le proporcionó un llamativo efecto pestañas postizas, y donde el negro fue el color protagonista al trazar con eyeliner una gruesa línea en su párpado superior. Para no restar protagonismo al trabajo realizado sobre sus pestañas, Adele optó por una sombra beige doré en crema, que se aplicó cuidadosamente en todo el párpado, lo que le proporcionaba un aspecto muy natural, y por supuesto, todo ello enmarcado bajo unas cejas perfectamente depiladas.
El mismo aspecto natural conferían sus labios, que lucían un perfecto perfilado en tonos marrón claro, que delinean de un modo muy natural, y que sirvió de límite para el labial elegido, una barra en tonos rosa, dentro de la gama que roza el color maquillaje. Un colorete en tonos melocotón completaba este bonito y natural maquillaje que, bajo mi opinión, quedó relegado a un segundo plano por culpa de la voluptuosidad del fallido peinado que lució entre bucles y cardados, que nada le favorece, pues le resta frescura a sus 23 añitos.