Para mantener un cabello limpio y saludable, lo ideal es que utilices productos adecuados y de calidad. Algunos de los cosméticos que mejor apariencia dan al pelo son las mascarillas y los acondicionadores, que muchas de nosotras utilizamos sin saber bien para qué sirven.
Una gran parte de las mujeres creen que la mascarilla y el acondicionador realizan las mismas funciones, pero hay algunas características que las diferencian. Además, dependiendo de la marca que utilices, tendrá unos usos y unas propiedades distintas, que habrá que consultar en el recipiente. Si quieres saber en qué se diferencian, a continuación te lo explicamos.
Por un lado, el acondicionador aporta suavidad, hidratación y brillo al cabello, ayudando a mantenerlo suave y a peinarlo con facilidad después del lavado. Si hacemos un símil con la piel, este producto sería como la crema hidratante que usamos diariamente, que también ayuda a protegerla de factores externos.
El acondicionador tienes que usarlo después de aplicarte el champú y enjuagarlo abundantemente con agua tibia o fría. Lo más recomendable es que utilices poca cantidad desde la parte media del pelo hasta las puntas. Después de dejarlo actuar unos minutos, tienes que aclararte el pelo durante bastante tiempo para que no queden restos.
Por su parte, la mascarilla es un tratamiento más intensivo, con propiedades distintas a las del acondicionador. De un lado, aporta más elasticidad y fuerza al cabello. También lo hidrata desde dentro, consiguiendo que se reparen las puntas abiertas y darle más brillo y suavidad. Igual que el acondicionador, también hay que aplicarlo después del champú y su aclarado, y desde el medio hacia las puntas. Lo ideal es que te apliques una cantidad similar al tamaño de una avellana y lo dejes actuar de 3 a 5 minutos. Te recomendamos que lo hagas una vez a la semana más o menos.