Conseguir un maquillaje perfecto es fruto de la suma de muchos detalles: conseguir equilibrar la piel para evitar un aspecto seco o con brillos, elegir el tono de la base que mejor se funda con nuestro color natural, y luego acertar tanto con el colorido como con la técnica empleada para maquillar los distintos rasgos de la cara, como ojos, labios y mejillas. Un trabajo que no siempre sale bien a la primera.
Cuando estamos en casa y nos sale mal un trazo de lápiz o eyeliner, así como la aplicación de rímel, es muy fácil echar mano de un trocito de papel higiénico y corregirlo en el momento, evitando así que se seque y que nos estropee el resultado final. Lo mismo ocurre con el perfilador de labios y las propias barras, que podemos corregir también con papel o incluso desmaquillándonos y volviendo a empezar.
Lo que ocurre es que no todos los errores de maquillaje son fruto del momento de la aplicación, sino del paso de las horas, del calor, de la lluvia… hasta de haber llorado. En estos momentos nos encontramos fuera de casa y vemos que se nos ha corrido el rímel, la barra o cualquier otro detalle que desmejora nuestra imagen. Hasta ahora podíamos llevar con nosotras un kit de maquillaje con artículos para los retoques habituales, pero éstos no valen para corregir. Hoy te mostraré diferentes formatos de de desmaquillantes de bolso que te valdrán para corregir zonas puntuales en cualquier momento.
Actualmente hay en el mercado cosmético una especie de rotulador que te valdrá para borrar cualquier fallito que surja en tu maquillaje, así como diferentes formatos para transportar bastoncillos que ya vienen impregnados de desmaquillante y se conservan muy bien, sin llegar a secarse. Del mismo modo, también podrás encontrar paquetes de toallitas que ahora retiran incluso el maquillaje resistente al agua, y cuyo tamaño es menor a las convencionales, y solo traen 15 unidades, por lo que son muy cómodas de transportar.