La aparición de canas es uno de los momentos más difíciles que viven muchas mujeres porque esto implica empezar a hacer cambios en el color del pelo con reflejos, mechas o tintes en función de la cantidad que se tenga. Es una fase que no solo aparece cuando se van cumpliendo años, ya que las canas pueden hacer su aparición a cualquier edad porque influyen los genes, aparte de otros factores como el estrés. Muchas mujeres deciden lucir las canas, cansadas de tintes, retoques… La transición no es fácil. Pero aquí damos una serie de consejos para superar mejor esta fase y cuidar de forma correcta el cabello con unos sencillos trucos.
La transición
La transición hacia las canas no es igual de complicada en todos los casos. En general, suele ser más fácil cuanto más claro se tiene el color de pelo porque no se observa tanta diferencia en el tono inicialmente.
Con independencia del color del pelo, en general, para camuflarlas, se empieza por hacer unas mechas más claras en el cuero cabelludo para ir avanzando de forma progresiva y cubrir más parte del cabello cuando las canas ya son más evidentes y hasta que llega ese momento de tener que lucirlas en todo el pelo.
Mientras llega esa fase de lucir el pelo blanco, hay claves a seguir. En los colores de cabello castaño, una buena solución es utilizar un color semipermanente para atenuar el contrate entre las canas y el resto del pelo, además de hacer mechas para aclararlo.
En los tonos más oscuros, lo mejor es optar por el pelo corto y decolorar el cabello para pasar a un rubio muy claro o al blanco.
Textura
Aparte del color, también hay que tener claro que la textura de las canas es más áspera y encrespada que la del resto del cabello. Esto se debe a que las glándulas sebáceas del cuero cabelludo funcionan peor.
Un motivo por el que es fundamental aportar mayor hidratación al cabello cuando se tienen canas. Las mejores opciones son las mascarillas y sérums hidratantes que, además, permiten tener un pelo con más brillo y un aspecto más sedoso.
Agua
Y ojo también con el agua que se emplea para lavar el cabello porque los minerales del agua afectan de forma negativa a las canas. Cuando el agua del grifo tiene mucha cal, se recomienda hacer una cura de limpieza intensiva cada diez días, añadiendo vinagre de manzana en el último aclarado.
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