Conseguir una piel de porcelana


Siempre me llamó la atención la contradicción que hay entre las mujeres a las que nos encanta tostarnos al sol y estar morenísimas todo el verano, y que luego admiramos enormemente la belleza y lozanía que presentan aquéllas otras que lucen una piel de porcelana. La cuestión es que nos encontramos ante una incongruencia absoluta, puesto que el sol es totalmente incompatible con las pieles que muestran esa agradable sensación de porcelana.

Afortunadamente los tiempos y las modas están cambiando y cada vez es más habitual que se nos presente como modelo a una mujer que tiene la piel más blanca que dorada, algo que no sólo es tendencia en moda sino que a nivel salud es lo más favorable para evitar manchas y posibles enfermedades de considerable importancia. A pesar de no estar habituada a la rutina que se precisa aún estás a tiempo de conseguir una piel de porcelana.

Lo esencial es que cambies el chip y te plantees si vale la pena exponerte al sol de una manera tan exagerada y continuada sólo para lucir buen color un par de meses. Puedes broncearte un poquito y ayudarte a subir el tono con unos polvos de sol los meses de verano. De este modo, será mucho más fácil que conserves la lozanía y salud de tu piel por muchos más años.

El segundo punto importante es que te mentalices a iniciar y mantener una rutina de belleza, y que te tomes muy en serio el hecho de limpiar la piel concienzudamente cada noche, repasar con un tónico equilibrante y ponerte una cremita nutritiva antes de acostarte. Del mismo modo, el tratamiento diario siempre debe ser aplicado sin prisas y con unos ligeros toques, a modo de masaje, para reactivar bien todos los músculos que ayudarán a que tu tez se sostenga y no caiga en la indeseada flacidez prematura.

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