Cuanto más se acercan los apagados y tristes días del otoño más necesitamos nosotras sentirnos guapas y favorecidas cuando nos miramos al espejo.
Para conseguirlo una de las bases más fundamentales es mantener y potenciar la luminosidad en el rostro, algo que a pesar de parecer muy abstracto es sencillamente fruto de una buena rutina de belleza así como de buenos hábitos.
Ten en cuenta los siguientes consejos, ¡con ellos será más fácil de conseguir!
– Crema hidratante: Aplicarla una o dos veces al día (mañana y noche con el rostro bien limpio) es fundamental, no solamente para mantenerla bella y luminosa sino también para ayudar a protegerla de los agentes externos y a repararla de los efectos de los mismos.
– Exfoliación: Esta técnica sirve para limpiar los poros, eliminar imperfecciones y reactivar la circulación sanguínea, lo que supondrá una piel visiblemente más sana y luminosa. Recuerda que debes llevarla a cabo una vez a la semana sobre la piel perfectamente limpia y tonificada.
– Alimentación y hábitos: Es esencial que mantengas una dieta sana y equilibrada rica en fibras, vitaminas y minerales. Otros básicos son el consumo diario de dos litros de agua, evitar alcohol y tabaco, 8 horas de descanso diarias y llevar una vida tranquila y sin estrés.
– Maquillaje: Una base de maquillaje que aporte luz al rostro (que no es lo mismo que brillo) y un iluminador bien aplicado sobre zonas clave son definitivamente grandes aliados para conseguir un cutis más luminoso.
– Remedios caseros: También existen un montón de mascarillas caseras realizadas con ingredientes naturales (miel, aceite de almendras, fresas, etc.) que podrás llevar a cabo de una forma rápida y económica.
Un último consejo: ¡no olvides desmaquillarte cada noche antes de irte a la cama!