Es indiscutible que la nariz es el rasgo central de nuestro rostro y el que resulta más visible tanto si nos ponemos de frente como de perfil. Sin lugar a dudas, marca nuestra imagen y esto hace que las operaciones quirúrgicas de esta zona sean de las más comunes que realizan los cirujanos estéticos.
Con la rinoplastia se puede cambiar la apariencia de la nariz tanto en el tamaño, la forma y en todas sus proporciones. En muchas ocasiones es por una cuestión estética, pero también se puede realizar para reparar deformaciones que hayan sido causadas por una lesión o que sean congénitas. En algunos casos, este problema crea algunas dificultades respiratorias.
Si quieres saber más detalles sobre este tipo de cirugía aquí tienes más información. Es importante conocer todo lo referente al preoperatorio, al igual que los cuidados que se deben tener tras la intervención y todo lo que supone realizarse una rinoplastia.
En unas manos expertas, esta operación quirúrgica es bastante sencilla y no deja ningún tipo de señal. Asimismo, un gran especialista sabrá aconsejarte perfectamente para obtener el propósito principal, conseguir una mejor armonía en el rostro. Siempre tiene en cuenta la estructura ósea del paciente para que el resultado sea el más adecuado.
Es de las intervenciones de cirugía estética que mayor personalización requieren y se debe considerar todo el conjunto de la cara, no sólo la nariz.
Razones por las que realizarse una rinoplastia
La nariz puede presentar pequeñas imperfecciones que aunque puedan ser de nacimiento, pueden llegar a provocar grandes complejos y psicológicamente, tomar un peso muy importante a lo largo de la vida.
Cuando se realiza un cambio estético al no estar a gusto con el aspecto de la nariz, ya sea por una imperfección congénita o por algún tipo de lesión, se consigue tener una mejor percepción de uno mismo y se mejora la autoestima, al ganar una mayor seguridad y confianza.
Por otra parte, un problema estético puede estar perfectamente asociado con un problema funcional. Tener un conducto nasal más estrecho que el otro o que existan irregularidades en otras zonas de la nariz, puede interferir en que el flujo de aire no sea el correcto.
El hecho de no respirar adecuadamente por la nariz y tener que hacerlo por la boca, puede traer muchas consecuencias bastante perjudiciales para la salud, ya que tomar aire por la nariz ayuda a limpiar el cuerpo y evita que se produzcan infecciones respiratorias.
Asimismo, muchas desviaciones en el tabique de la nariz pueden provocar dificultades al respirar y hacer que no se esté a gusto estéticamente. Cuando ésta es la razón principal, también se puede valorar la opción de realizarse una septoplastia.
Ambas cirugías están perfectamente indicadas para corregir cualquier problema en el tabique nasal. Esta parte interior de la nariz es de hueso y más cerca de la punta es donde se encuentra el cartílago. Se pueden corregir ambas estructuras para mejorar su aspecto y ayudar a que mejore la respiración.
Otro motivo para operarse puede ser por secuelas que hayan quedado debido a un accidente. Se puede recuperar la forma anterior de la nariz y corregir cualquier tipo de desviación del hueso. Es una manera de pasar página, verse mejor y de hecho, los expertos reconocen que esta intervención ayuda psicológicamente a los pacientes.
Definitivamente, operarse puede perfeccionar la apariencia de la nariz, solucionar problemas de ronquidos y complicaciones respiratorias como la apnea. Pero para conseguir los mejores resultados, no dudes en ponerte en manos de los mejores expertos, quienes podrán asesorarte y darte la mejor opción para tu caso.