Las personas a veces podemos ser conquistadas más por un delicioso aroma que por una imagen perfecta, y es que la agradable sensación de un perfume es una sensación difícil de describir.
Sin embargo, muchas de nosotras sentimos quenuestro perfume desaparece casi al mismo tiempo que lo aplicamos sobre nuestra piel. El motivo acostumbra a ser uno de los siguientes: que tú misma ya no percibas el olor por lo acosumbrada que estás a tu perfume habitual o que sencillamente no tengas demasiada idea de cómo utilizarlo.
Si crees que este último es tu caso atiende a nuestro artículo, porque te dejamos algunos buenos consejos de aplicación para que lo potencies al máximo.
Son los siguientes:
– Según la tradición el perfume debe aplicarse en las zonas donde late el pulso, pues en ellas la temperatura corporal es más alta y por tanto el perfume se evapora con menos rapidez. En este sentido, lo mejor será aplicar tu fragancia tras las orejas, en la clavícula, en las muñecas y tras las rodillas.
– Los perfumes pueden aplicarse también de forma generosa a ambos lados del cuello, mientras que las colonias de tipo ‘eau de toilette’ más ligeras pueden aplicarse incluso en el cabello.
– Otra forma de garantizar que el perfume dure más horas es aplicar una pequeña dosis sobre tu ropa, pues el tejido es capaz de absorber los olores casi más que nuestro propio cuerpo. No obstante, deberás cerciorarte de que la tela no es demasiado delicada como para que el perfume pueda dejar manchas sobre ella.
– Tener la piel bien limpia y humectada ayudará a que el perfume se adhiera mejor a tu piel y que por tanto se mantenga durante más tiempo. En este sentido, es también aconsejable utilizar los productos de la misma línea como por ejemplo el jabón o la crema hidratante.
Por último, lleva siempre contigo un pequeño envase con la fragancia que utilizas habitualmente… ¡así podrás retocarlo pasadas algunas horas!