Si tu ritmo de trabajo no te deja tiempo para practicar deporte como te gustaría, tranquila, desde Maquilladas vamos a intentar ayudarte ofreciéndote unos consejos para que hagas ejercicio en tu propia oficina. Sí, sí. En tu lugar de trabajo y sin que nadie se percate de ello. Lo principal es que no estés más de dos horas sin levantarte de la silla para, cuando lo hagas, poder activar la circulación y consumir algo de energía. Pero hay mucho más, te lo cuento todo a continuación.
Las piernas
Las piernas son una de las partes del cuerpo que más acusa el hecho de estar ocho horas (o las que sean) sentada frente a un ordenador. Por eso hay que trabajarlas. Para empezar, utiliza las escaleras para llegar a tu lugar de trabajo, una vez estés ahí, muévelas todo lo que puedas. Existen aparatos que te ayudan a ello y que se colocan discretamente debajo de la mesa (no en todas las oficinas podrás tenerlos, pero son muy útiles). Sobre todo, levántate de tu sitio, ve al baño, a la impresora, a coger un vaso de agua… Ese mini paseo te irá genial para activar la circulación.
Abdominales sentada
Para reforzar el vientre puedes hacer abdominales mientras te encuentras sentada trabajando. Es importante que durante este tiempo mantengas siempre una postura adecuada, porque si te vas curvando y dejas la tripa flácida y distendida estarás contribuyendo a que no se terse. Estos ejercicios son muy fáciles: contrae el abdomen, cuenta cinco, y relaja. Haz tres series de 20 contracciones cada dos horas y tu vientre irá ganando firmeza sin que apenas te des cuenta.
Los muslos
Otra manera de hacer ejercicio desde la silla de la oficina es sentándote con la espalda recta (esto mantelo todo el rato), sube la rodilla hasta que esté en paralelo al suelo, aguanta tres segundos, y baja. Unas 10 veces con cada pierna. Estarás tonificando tus glúteos.