Definitivamente se ha acabado el verano, aunque eso no quiere decir que tengamos que descuidar nuestro aspecto, ni tan siquiera el de nuestras piernas u otras zonas que, aunque no estén muy a la vista, nunca se sabe cuándo van a ver la luz.
Así, por lo que pueda pasar, es recomendable no dejar de lado la depilación de las diferentes zonas del cuerpo, siempre teniendo en cuenta el tipo de piel que tienes. Así, si tu tipo de piel es sensible, deberás tener especial cuidado, llevando a cabo una preparación exhaustiva de la piel antes, durante y después de haberte depilado. Te contamos cómo depilar pieles sensibles a continuación.
Antes
Como te hemos comentado, si tienes la piel sensible antes de depilarte es importante que lleves a cabo una preparación especial. Así, además de hidratarte la piel diariamente, es importante que tu piel esté totalmente limpia, libre de cualquier resto de crema o aceite corporal. Deberás presentar especial atención a las zonas que presenten algún tipo de rozadura o herida. Por otro lado, se recomienda depilar el vello que no sea superior a un centímetro.
Durante
Durante la depilación deberás tener mucho cuidado de la temperatura en el caso de que el método que escojas sea la cera. Antes de aplicártela te recomendamos que la pruebes en el antebrazo para medirla y testar si tu piel presenta algún tipo de alergia. Al depilar, deberás hacerlo en el sentido del vello para lograr que salga de raíz. También es importante que cubras totalmente la zona a depilar tensando suavemente la piel hacia el lado opuesto del tirón.
Después
Tras la depilación, deberás evitar la exposición directa al sol, los desodorantes o las exfoliaciones de piel.