Una sonrisa perfecta requiere una buena higiene bucal, una buena formación dental y sobre todo un mantenimiento constante de la salud y la apariencia de la boca.
En este sentido perder un diente puede suponer perder gran parte del atractivo y del buen ver de tu boca, por lo que es imprescindible sustituirlo por un implante dental que permita recuperar todas las piezas y sonreír sin complejos.
Los implantes deben hacerse sobre bocas sanas, sin inflamaciones, infecciones o enfermedades en las encías y deben mantenerse de este modo también después de su aplicación. ¿Cómo mantenerlos a la perfección tras la operación?
Estos son algunos hábitos básicos que deberás tener en cuenta para que la reparación sea exitosa y duradera:
1. Una mala higiene aumenta hasta 14 veces el riesgo de perder los implantes, por lo que es necesario que laves tus dientes de dos a tres veces al día, que utilices hilo dental para eliminar el sarro y enjuague bucal.
2. Olvídate del tabaco, pues fumar no favorece para nada ni a tus dientes naturales, ni a los implantes ni a tu salud bucal en general. Además, los pacientes fumadores tienen un mayor riesgo de encontrar problemas para que el tratamiento sea efectivo.
3. Evita algunas malas costumbres relacionadas con los dientes como rechinarlos o apretarlos.
4. Acude a revisiones periódicas con tu dentista, pues los controles resultan esenciales para evitar que se caigan los implantes: en estos controles se revisan las prótesis y los tejidos cercanos (hueso y encía) y también se previenen algunas enfermedades vinculadas con el implante (peri-implantarias).
De este modo, que los implantes dentales garanticen una dentadura reluciente y libre de caries no significa que debamos despreocuparnos con sus cuidados, ¡no lo olvides!