Parece que todo lo físico entra únicamente por la vista y que, por tanto, una buena primera impresión solamente depende de nuestra apariencia… Esto no es del todo cierto, y es que otros sentidos como los del olfato y el tacto también son de gran importancia en este aspecto.
¿Qué impresión te llevarías tocar una mano áspera o besar un rostro demasiado seco? Probablemente no la que te gustaría. Si quieres algunos consejos para mantener una piel más sedosa y aterciopelada no pierdas detalle de lo que te contamos y comienza a tomar buenos hábitos.
Puede que algunas ya estéis acostumbradas a cuidar vuestra piel en algún aspecto, pero generalmente son pocas las que cumplen con la triple tarea para una piel perfecta:
– Exfoliación: No solamente sirve para eliminar las pieles muertas sino que además será ideal para preparar la piel de modo que absorba mejor los posteriores humectantes maximizando su efectividad. Puedes utilizar exfoliantes caseros hechos por ti misma, productos cosméticos de este tipo o bien otros instrumentos como el guante de crin enjabonado durante la ducha como mínimo un par de veces a la semana.
– Hidratación: Se realiza con la piel limpia y exfoliada y sirve básicamente para nutrir tu piel de modo que recupere su suavidad. Para ello pueden utilizarse tanto cremas hidratantes como aceites hidratantes.
– Protección: El sol es uno de los grandes enemigos de nuestra piel, entre otras muchas cosas porque hace que nuestra piel esté más seca y apagada. En este sentido, es imprescindible que utilices cremas de protección solar adaptadas a tu fototipo siempre que vayas a exponer alguna parte de tu cuerpo al sol (en el rostro debes hacerlo cada uno de los 365 días del año).
Otros consejos de importancia son utilizar jabones suaves y no agresivos para la ducha, seca la piel con suavidad sin frotar bruscamente, rehidrata las zonas con tendencia a secarse antes de acostarte y procura llevar una alimentación lo más sana posible.
Los resultados saltarán a la vista… ¡y al tacto!