Tu cabello denota todo menos salud e hidratación. El cabello encrespado es la gran pesadilla de las chicas, que siempre queremos lucir un pelo precioso que sea la envidia de las demás o que, como mínimo, resulte agradable a la vista.
Pero a veces cuando te duchas y te plantas frente al espejo te das cuenta de que lo has vuelto a hacer: has descuidado tu cabello y ahora tienes que volver a empezar la operación reparación. No te preocupes, porque aquí estamos nosotras para darte unos consejillos que te ayudarán a ser más precavida para que no haya una próxima vez.
El encrespamiento puede deberse a diversos motivos tanto internos como externos, así que no sería justo que recayera sobre ti toda la responsabilidad. Para contrarrestarlo lo principal es utilizar productos adecuados a tu tipo de cabello: un champú, un acondicionador y una mascarilla hidratante de calidad, a poder ser que contengan hidratentes naturales como el aguacate o el aceite de almendras, que suavizan y fortalecen el cabello y ayudan a reparar la cutícula. Debes alejar de ti todos aquellos productos que contengan fórmulas con alcohol.
No utilices secador o plancha para arreglarte el pelo si puedes evitarlo; lo óptimo sería que lo secases suavemente con la toalla y que después éste acabara de secase por sí mismo al aire libre, manteniendo su forma natural. Si resulta necesario que te lo arregles con estos aparatos para sentirte a gusto, te recomendamos el uso de un sérum antiencrespamiento para empezar y, cuando lo hagas, mantén el secador bastante alejado del cabello. Sobre todo debes tomar un poco de conciencia y evitar abusar de ellos.
También debes evitar tocar frecuentemente tu cabello o cepillarlo con cepillos inadecuados como los de metal o fibras artificiales. Para cuidar el cabello y evitar el encrespamiento lo mejor es utilizar cepillos de cerdas naturales o peines de madera.