Aunque hace unos años parecía ser solamente cosa de hombres, la alopecia o pérdida de cabello es un problema que cada vez afecta a más mujeres a partir de los 20 años.
De hecho, son muchas las chicas que ya comienzan a preocuparse por su creciente pérdida de cabello acudiendo a centros especializados en estos problemas para llevar a cabo tratamientos que, aunque resultan maravillosos para nuestro cuero cabelludo, no van tan bien para nuestro bolsillo.
Antes de visitar ninguno de estos centros, prueba de seguir algunos de estos consejos durante algún tiempo:
1. Utiliza productos de higiene naturales para tu cabello y evita los champús, geles u otros productos con ingredientes químicos que dañan la salud de tu cabello.
2. Mantén siempre el cuero cabelludo limpio sin utilizar geles y lacas que podrían tapar los folículos pilosos, haciendo perder fuerza al cabello y provocando también una mayor pérdida.
3. Cuidado con los cepillos que utilizas para arreglar tu cabello: Utiliza peines con las separaciones bastante anchas y cepillos de cerdas suaves que no dañen tu cabello.
4. Si realmente te preocupa el problema, olvídate de una vez por todas de secadores y planchas para el pelo, pues por más que se diga son verdaderamente perjudiciales para la salud de nuestro sensible cabello. Deja secar tu melena al aire y, si no puedes prescindir del secador, arréglate el cabello con el aire frío del mismo.
5. Lleva siempre tu pelo libre de complementos y accesorios (gomas del pelo, diademas, gorros, horquillas, etc.) que puedan forzar al cabello y así dañarlo o romperlo todavía más.
6. Protege tu cabello del sol, de la playa y de las aguas no tratadas para no obstaculizar el crecimiento del cabello.
Por último, y aunque no tiene que ver con los cuidados y precauciones externas del cabello, te recomendamos que hagas un esfuerzo y aprendas a combatir el estrés, pues este problema contrae los vasos sanguíneos que alimentan al cabello y provoca la desnutrición del cuero cabelludo y el aumento de la alopecia.