Uno de los principales objetivos de cualquiera durante las merecidas vacaciones de verano es conseguir ese favorecedor bronceado que tan bien nos sienta.
Sin embargo, nutrir y reparar la piel después del sol es esencial si queremos que ésta se mantenga en un perfecto estado de salud y tan hermosa como siempre… Esto se traduce en un producto esencial en tu neceser: El after sun.
Este producto es la solución ideal para devolver a tu piel la vitalidad tras la exposición continuada a los perjudiciales rayos ultravioleta, que pueden dejar en ella un aspecto enrojecido y seco.
Si todavía no has tomado el buen hábito de utilizarla después de la ducha en verano toma nota, porque vamos a convencerte contándote algunos de sus múltiples beneficios:
– Calmante: El aftersun calma la sensación de tirantez y calor de la piel produciendo un alivio inmediato sobre la misma. Esto se debe a algunos ingredientes naturales como el aloe o la regaliz, de los que probablemente también podrías encontrar algunas recetas caseras.
– Hidratante: El sol, viento y agua que tanto adoras en la playa son en realidad placeres de doble cara, pues son también los causantes de la deshidratación de la piel. Las lociones aftersun devuelven el agua a todas las capas de la piel rehidratándola rápidamente.
– Enrojecimiento: Una de las consecuencias de una exposición irresponsable es el enrojecimiento e irritación de la piel, afecciones que el aftersun puede ayudar a atenuar gracias a ingredientes naturales como la manzanilla o la caléndula así como sus formulaciones con aguas termales.
– Antienvejecimiento: Previene esta gran pesadilla rehidratando y reestructurando los tejidos tras la exposición al sol gracias a moléculas antioxidantes como las vitaminas A y E. Además, evita que las arrugas se hagan más profundas y previene que aparezcan algunas nuevas.
– Mantiene el bronceado: Los activos hidratantes también harán que el moreno de tu piel se prolongue durante más tiempo, por lo que podrás lucir bronceado perfectamente a la vuelta de tus vacaciones.