Lleva mucho tiempo oculta, pero dentro de poco comenzaremos a lucirla, así que tendrá que estar en las mejores condiciones posibles. Nos referimos a la espalda, que desde que finalizó el verano del año pasado, se mantiene escondida bajo ropa de abrigo esperando que vuelvan los meses más calurosos del año.
Si quieres que cuando comience la primavera tu espalda vuelva a estar visible para los demás, lo primero que tendrás que hacer es eliminar los malditos granitos de la espalda, un problema estético que compartimos un gran número de mujeres. A continuación vamos a darte unos cuantos consejos que te ayudarán a prevenir y a aliviar esas imperfecciones tan molestas.
Jabón antibacterial
Para deshacerte de una vez por todas de los granitos que ocupan tu espalda, lo mejor que puedes hacer es utilizar un jabón antibacterial, que tendrás que aplicar con tus propias manos o una esponja suave, ya que las duras pueden dejarte pequeñas heridas que, si se infectan, pueden empeorar tu acné. Si este tipo de jabón no te funciona, puedes probar con alguno especial para rostros propensos al acné.
Ropa
Aunque no lo creas, la ropa influye mucho en el hecho de que tengas granitos en la espalda. Lo más recomendable es olvidarse de las blusas muy ajustadas y optar por prendas de algodón y sueltas para que rocen poco con tu piel. En general, deberás utilizar ropa que deje transpirar tu piel.
Mascarilla casera
También queremos aconsejarte que una vez a la semana te apliques con la yema de los dedos una mascarilla mezclando dos cucharas de miel con una de azúcar moreno. Las propiedades antibacterianas de la miel te ayudarán a sanar y prevenir los granitos.
Agua caliente
Otra buena idea para reducir los granitos en la espalda es utilizar el agua caliente lo menos posible, ya que ésta estimula las glándulas sebáceas. También es importante evitar el sol directo y el calor extremo.