Pocas cosas hay que den más rabia que salir a la calle después de haber estado un largo rato alisándote el pelo y ver que está lloviendo a mares. ¡Tanto esfuerzo para nada! Aunque esto nos ha pasado a todas, lo cierto es que deberíamos mirar por la ventana o consultar las predicciones meteorológicas antes de comenzar a peinarnos para evitar decepciones como la que acabamos de comentarte.
Y es que la humedad dificulta las posibilidades de lucir un pelo espectacular, sobre todo si pretendemos llevarlo liso. Sin embargo, es posible conseguir tener una melena lacia a pesar de la lluvia. ¿Cómo? ¡Descúbrelo a continuación!
Lavado del cabello
Para que la humedad y la lluvia no te arruinen el peinado es necesario preparar el terreno antes y después. El día en concreto o, incluso, la jornada anterior, deberás utilizar un champú alisador para que tus puntas estén lo más lisas posible y facilitar así el brushing. Cuando el cabello esté limpio y escurrido, deberás secarlo y, antes de utilizar la plancha, aplicar un spray alisador termoprotector para facilitar el alisado y domesticar los rizos.
Consejos prácticos
¡Ha llegado la hora de salir de casa! ¿Qué debes hacer? Lo más importante es hacerte con un buen paraguas para escapar de las gotas. Una vez estés en tierra segura, puedes utilizar un spray anti-humedad y volver a alisar tus cabellos para texturizarlos y peinarlos. En cualquier caso, te recomendamos que no te pongas sombreros, gorros ni gorras para escapar de la lluvia, ya que tu cuero cabello se calentará, transpirará, generará humedad y, por tanto se rizará.
Por último, te recomendamos que vaporices un poco de laca directamente sobre el peine y peines directamente el cabello para terminar y fijar el peinado. Así, el producto quedará en la superficie y tu melena estará lisa durante más tiempo.