Seas o no fiel a una fragancia en concreto, lo cierto es que hay momentos en los que apetece cambiar de aroma. Bien sea por nuestro estado de ánimo, por acudir a un evento especial, por capricho, o porque con los cambios de temperatura (especialmente en verano) nuestra piel reacciona de manera diferente a los perfumes, la cuestión es que a veces no nos animamos a dar el paso por pereza.
Y es que es tanta la variedad de olores que puedes encontrar a la venta en una perfumería, que parece que se antoja imposible encontrar la que mejor se adecúe a lo que estamos buscando. Aún más, es que también se puede dar el caso de que ni siquiera sepas qué estás buscando exactamente. Para ayudarte en esa tarea, algunas firmas tan prestigiosas como Chanel te proponen que aprendas a elegir un perfume en una cata de fragancias. Una experiencia que acaba de realizar en unos grandes almacenes de Madrid y que quizá se extienda por el resto del país.
El funcionamiento de una cata de fragancias es muy similar al que te permite aprender belleza en un showroom. Allí te recibirá el personal especializado en la firma que realice el evento y te dará un trato personalizado. Como si de una entrevista se tratara, comenzará una conversación que le ayudará a conocer tus preferencias olfativas, así como también preguntas referentes a tu estilo de vida. Esto le servirá de orientación para partir de una base que evite ir probando fragancias al tun tun, algo que solo consigue bloquear tu olfato.
Si eres una enamorada del perfume (y no hablo de la novela) esta experiencia puede ser muy grata para ti, ya que con cada propuesta que te den a probar te contarán su historia. Así descubrirás datos como su año de creación, su composición o cuál fue la inspiración que dio como resultado ese aroma concreto. Independientemente de que encuentres la fragancia que mejor se adapta a ti, seguro que la experiencia será novedosa e inolvidable.