Está a punto de celebrarse el primer aniversario de la boda entre el príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton, un año muy ajetreado para esta pareja en la que hemos podido ver los distintos estilismos que han convertido a esta joven en la actual reina del glamur y la elegancia. Con tratamiento de duquesa de Cambrigde, Kate es la nueva princesa del pueblo y una de las mujeres más influyentes en el panorama actual de la moda.
Cada vez que pone un pie en la calle se le analiza hasta el último detalle: modelito, complementos, bolso, calzado… siendo todos ellos muy bien valorados y mundialmente copiados por firmas secundarias que ven la oportunidad de disparar sus ventas. Más allá del vestuario hay otro aspecto de Kate que tiene cautivadas a miles de personas: su pelo. La duquesa cuenta con una de las melenas más admiradas y deseadas por un gran número de mujeres.
El día de su boda no optó por un moño
Habitual del pelo suelto, incluso pudimos verla fiel a ese estilo el día de su boda, ocasión en la que no se realizó ningún moño espectacular y decidió llevar su melena semi-recogida, tal y como acostumbra a hacer en múltiples ocasiones. En los últimos tiempos hemos podido ver algún cambio en la melena de Kate, tanto a nivel trabajo técnico como a la hora de realizarse sus peinados, siendo el resultado igual de favorecedor y espectacular como lo ha sido hasta ahora.
En primer lugar, se pueden apreciar unos suaves reflejos muy naturales que le dan más luz y un tono ligeramente más claro, pero muy sutil. Por otro lado, Kate ha cambiado la raya al medio por una algo más ladeada, puesto que ahora es así como más se lleva. Del mismo modo, ya no luce casi nunca un liso total, sino que ahora arregla su melena dándole a las puntas un ligero aire en bucle. Por último, destacar que son muchas las ocasiones en las que acude a distintos eventos luciendo algún tocado y que todos ellos cuentan también con un sobresaliente del público y los expertos.