Es obvio que todo lo relacionado con la imagen viene marcado por los principales creadores de tendencias, ya sea vestuario, complementos, calzado… incluso en decoración. Lógicamente, el mundo de la estética también está directamente relacionado con la moda, siendo la peluquería y el maquillaje uno de los sectores más susceptibles a cada cambio que venga marcado. La unión de todos los campos da como resultado el look que determinará tu imagen.
Pero también es verdad que hay cosas que parecen permanecer de por vida a nuestro alcance y que nunca están desfasadas. En cuanto al maquillaje se refiere, podríamos decir que pintarse los ojos con sombras grises es una de ellas, ya que es un tono lleno de matices y que te ofrece amplias posibilidades de aplicación y combinación. Una gama muy amplia y favorecedora que se amolda a tus ojos de un modo inigualablemente atemporal.
Desde los grises más claros, casi imperceptibles con los que puedes aportar claridad, hasta los más carbonizados que ofrecen un matiz muy diferente al negro para realizar distintos ahumados y difuminados. Entre ambos tonos existe una diversidad en la que siempre destacará el gris plata o plateado, uno de los más vendidos en todas las marcas debido al efecto tan luminoso que produce y cuyos resultados son siempre espectaculares. El gris tiene una gran ventaja, y es que puedes presumir de ojos aun sin dominar ninguna técnica de maquillaje, ya que casi luce por sí solo.
Otra ventaja que tiene el gris es que te resultará facilísimo encontrarlo tanto de modo individual como en dúos o tríos con los que realizar diversas creaciones. Todas las firmas venden distintos grises, la mayoría con acabados en brillo y en mate, y muchas de ellas en formatos tan diversos como la clásica sombra en polvo, en lápiz grueso de sombreado e, incluso en formato líquido.