La cera, la maquina eléctrica, la depilación láser o la depilación por luz pulsada son sin duda los mejores métodos de eliminación del vello corporal y, sin embargo, cuando necesitamos recurrir a una solución rápida y efectiva siempre recurrimos a un gran aliado que muchos miran con malos ojos: la cuchilla.
Sí, porque puede que estas maquinillas de afeitar manuales no ofrezcan los mejores resultados y que utilizadas en exceso puedan ser la causa de la aparición de un vello más duro y oscuro, pero siempre están ahí cuando se las necesita para una urgencia.
¿Quieres saber de qué manera conseguirías mejorar la depilación con cuchilla? Te contamos algunos trucos a continuación.
– Las mejores cuchillas: Aunque hay un montón de cuchillas baratas de aquellas de usar y tirar te recomendamos el uso de una de mejor calidad que facilite un rasurado más efectivo y también más suave con la piel. Las maquinillas que incorporan tres cuchillas o más en el cabezal son las más recomendadas para la depilación femenina, aunque deberás cambiarles el cabezal cada 5 o 10 usos.
– Vello enquistado: Si quieres tener la piel perfecta de cara a la depilación y evitar el vello enquistado lo mejor es realizar un par de exfoliaciones semanales para eliminar las células muertas y facilitar que estos pelitos salgan a la superficie.
– Antes de la depilación: Se recomienda tomar una ducha con agua templada o caliente, pues de este modo se suaviza el vello y se abren los poros facilitando la depilación.
– Método: La mejor forma de hacerlo es sobre la piel limpia y seca y aplicando la espuma de afeitar a contrapelo (es decir, al contrario de su nacimiento) para que el mismo quede recto y pueda rasurarse desde la base. Recuerda también que la regla principal de la depilación con cuchilla es hacerlo de una forma suave y de abajo hacia arriba, es decir, rasurando el vello de la zona sobre el tobillo en dirección hacia la cadera.
Olvídate de malos hábitos como depilarte con agua y jabón o utilizar cuchillas en mal estado y sigue nuestros consejos… ¡Notarás la diferencia!