Solo con pensar en el chocolate a muchas de nosotras se nos hace la boca agua, y es que este delicioso placer de cacao es un regalo para nuestros paladares… ¡Y también para nuestro cuerpo!
Puede que ya hayas oído hablar en más de una ocasión de los múltiples tratamientos que se pueden llevar a cabo con este alimento, que es utilizado tanto en las recetas caseras o naturales como en los productos cosméticos gracias a sus muchos beneficios para el cuerpo.
Echa un vistazo a lo que te contamos, ¡puede que te sorprendas!
Una de las propiedades naturales más destacables del chocolate es su poder antioxidante, y es que a pesar de que ingerirlo siempre supone unas cuantas calorías más para el cuerpo también es cierto que su uso externo favorece la lucha contra los radicales libres y la oxigenación celular. Por si no fuera suficiente, el chocolate también es un buen aliado para mejorar la circulación sanguínea.
Todo lo anterior hace que irónicamente el chocolate sea uno de los mejores recursos para combatir la celulitis así como para favorecer el rejuvenecimiento de la piel (especialmente gracias a su capacidad como desintoxicador y reafirmante).
Entre los tratamientos que puedes encontrar en tus centros de estética se encuentran los siguientes:
– Rostro: Es ideal para rejuvenecer la piel, por lo que son utilizados tanto en mascarillas faciales corrientes como en tratamientos más importantes como la microdermoabrasión.
– Piel: Los masajes a base de chocolate caliente son todo un éxito, y es que no solamente son súper relajantes sino que además te dejarán una piel tan suave y lisa como la de un bebé.
– Cabello: Existe un tratamiento a base de keratina y chocolate ideal para rehidratar tu melena.
El chocolate también se utiliza para suavizar manos y pies así como para realizar tratamientos de depilación con cera de este alimento.