Mascarilla casera de chocolate


El chocolate es un producto que nos gusta mucho a mucha gente, pero también puede ser un ingrediente utilizado con fines cosméticos. En algunos spas se realiza con éxito la chocolaterapia, una técnica consistente en realizar masajes con una pasta cuyo ingrediente principal es el chocolate. Del mismo modo, también son muchos los artículos de higiene que puedes encontrar con su aroma, como geles de baño o desodorantes.

Entre sus beneficios destaca su poder antioxidante, el cual te ayudará a prevenir los daños de los radicales libres, reforzando así la defensa contra los rayos UV. Además, también disminuye la rugosidad de la piel, aumenta los niveles de hidratación y reactiva el flujo sanguíneo. La piel se muestra más sana, suave y calmada, además de muy nutrida. Unos beneficios que también podrás conseguir tú gracias a la mascarilla casera de chocolate.

Cómo hacerla

Para hacer una mascarilla de chocolate necesitarás ¼ de cucharada de cacao en polvo, 1 cucharada de miel, 1 yogur natural, y 1 cápsula de vitamina E. Mezcla todos los ingredientes en un bol y aplícala sobre el rostro con un pincel. Déjala actuar un cuarto de hora y aclara abundantemente con agua templada.


Si además necesitas aportarle un extra de limpieza a tu cutis, puedes añadir a la mezcla un par de cucharadas de arcilla Rhassoul, cuyas propiedades purificantes te ayudarán si tienes problemas de grasa o acné.

También para el cuerpo

Además de aplicar esta mascarilla casera en el rostro, también puedes utilizarla en algunas zonas del cuerpo que necesites tratar. En las piernas te ayudará a mostrar un aspecto más terso, especialmente en la zona de los muslos. Así como la versión que contiene arcilla, irá muy bien para limpiar en profundidad otras áreas como la espalda, muy proclive a espinillas y granitos.

2 comentarios

  1. No sólo es un tratamiento de belleza, también da la sensación de que debe relajar lo suyo y su sugerente aroma seguro que invita a soñar con cualquier cosa dulce, tierna… Me parece fantástico poder hacerlo en casa, sin necesidad de ir a ningún salón de belleza. Me lo apunto.

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