Seguro que conoces un montón de mascarillas que puedes comprarte para aplicártelas en el rostro y obtener una mayor vitalidad y luminosidad. Pues bien, hay muchos tratamientos caseros que te ayudarán a conseguir una piel radiante y que además te aportarán muchas vitaminas que siempre son bien recibidas por el organismo. Las mascarillas de frutas te darán un aspecto luminoso, jovial, elástico y terso gracias a las vitaminas y ácidos naturales que tienen las frutas. Echa un vistazo y elige la mascarilla de frutas que más te convenga:
– Manzana verde: tritura una manzana con piel a la que previamente le has debido de quitar los huesos centrales. Hacerlo en una licuadora es una opción perfecta ya que crea una masa homogénea que te ayudará a aplicarla mejor por todo el rostro. Una vez tengas la pasta, caliéntala durante tres minutos en el microondas y aplícala cuando se enfríe. Las vitaminas de la manzana iluminan la piel y nutren las células. Muy buena para prevenir espinillas si tienes la piel grasa.
– Cítricos: mezcla el zumo de limón o naranja con dos cucharadas de miel y aplícalo sobre la piel. Los limones y las naranjas son antioxidantes que ayudan a mantener las células en perfecto estado de salud. Aporta elasticidad a la piel y está indicada para la aparición de las primeras arrugas.
– Plátano: especialmente indicado para las pieles más secas. La masa debe estar templada para que pueda enfriarse estando ya aplicada sobre la piel. La mezcla del plátano debe hacerse con dos cucharadas de miel y tres de avena.
– Fresas: previenen las arrugas, aclaran la piel y suavizan y blanquean el cutis. Se mezclan dos fresas trituradas de tamaño grande con la clara de un huevo a punto de nieve.
Tras la aplicación de cualquiera de ellas notarás la piel más húmeda, suave y elástica. La aplicación de rodajas de diversas frutas sobre la piel ayuda a prevenir las ojeras o la papada.