Aunque intentamos retrasarlo a base de cremas, mascarillas y tratamientos, tarde o temprano nuestra piel acaba por dejar clara muestra de la edad y de su inevitable envejecimiento.
Esto se traduce en la aparición de las temidas patas de gallo que tratamos de combatir casi desde nuestra juventud: Se trata de esas finas arrugas horizontales que aparecen a los lados de los ojos fruto de los gestos y las expresiones de nuestro rostro (así como el sol y el tabaco) y que con los años irán haciéndose cada vez más profundas.
Por suerte, cada vez son más las mujeres que combaten estas arrugas y mantienen la juventud en el rostro gracias a algunos tratamientos estéticos. Si quieres saber un poco más préstanos solamente cinco minutos de tu atención.
Los tratamientos que rellenan los huecos de las arrugas dejando una piel visiblemente más lisa son los que más éxito tienen entre las mujeres, y es que el ácido hialurónico y el bótox (toxina botulínica) son capaces de eliminarlas casi por completo. ¿Lo mejor? La sesión apenas dura 30 minutos.
Otro de los posibles tratamientos es el peeling químico, un sistema mediante el cual se injertan determinadas sustancias químicas que exfolian el rostro en profundidad renovando la piel y suavizando así las arrugas.
Un poco más allá va la blefaroplastia, y es que hablar de cirugía estética ya son palabras mayores. Este tratamiento consiste en estirar la piel por completo y es recomendable para los casos más marcados que no solamente tienen unas patas de gallo muy intensas sino que además poseen otras antiestéticas marcas como arrugas en los párpados o ‘bolsas’ bajo los ojos.
Si te gustaría someterte a alguno de estos tratamientos por los resultados pero no te atreves o no puedes permitírtelo, también puedes utilizar cremas antiarrugas de calidad y probar de vez en cuando con algunas recetas caseras.
Y para las que habéis pasado de los 25… ¡Empezad a pensar en el futuro de vuestra piel!