Cuello y escote son dos partes del cuerpo, que tienden a descuidarse o a no cuidarse del todo bien. Muchas veces se centran las atenciones en el rostro, pero se olvida tener y aplicar productos específicos para ambas zonas. Pero, ¿por qué son importantes? Aquí te contamos por qué debes tenerlos en cuenta y deberías empezar a emplearlos, si no lo has hecho ya.
Arrugas
Lo primero que hay que tener claro es que la piel del cuello y el escote es igual de delicada que la del contorno de ojos, aparte de ser más frágil. Esto hace es la razón general por la que necesitan cuidados especiales.
Y, aparte, tanto cuello y escote tienen una piel mucho más propensa a las arrugas. La clave está en que no hay musculatura y se tiene menos colágeno y elastina. Esto hace que la dermis sea más fina y más propensa a que se marquen las arrugas y, en consecuencia, las líneas sean más visibles.
Flacidez
Otra de las causas que justifica el uso de productos específicos para cuello y escote es la tendencia al descolgamiento y flacidez al ser la piel menos elástica. Esto sucede especialmente en la parte llamada papada coloquialmente.
No obstante, también hay que aclarar que estos efectos pueden deberse también al sobrepeso por la acumulación de grasas en la zona, así como por las posturas corporales, sobre todo, en relación al tech neck y cuyos signos prematuros de envejecimiento están relacionados por mirar constantemente el móvil u otros dispositivos tecnológicos.
Seca
La piel de esta zona igualmente es más propensa a la sequedad porque hay menos glándulas sebáceas. Y esto hace que tienda a la deshidratación.
Manchas
Y, finalmente, otra de las razones es la aparición de manchas porque esta zona tiene muy poca melanina, que es el pigmento responsable de proteger de la radiación solar. Esto hace que tanto la piel del cuello como del escote sean un auténtico imán para atraer las machas y que se produzcan pigmentaciones.
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