El colorete es un cosmético que no puede faltar en el neceser de ninguna mujer. Dentro de este producto, hay diferentes tipos. Y uno de ellos es el colorete en barra que, desde hace unos años, es uno de los más vendidos. Entre los motivos de esta mayor aceptación está el hecho de que es multiuso y fácil de llevar en un neceser pequeño o bien directamente en algún bolsillo o compartimento interior del bolso. Pero, es un producto que aún tiene muchas más ventajas, aunque para aprovecharlas conviene saber cómo se tiene que utilizar correctamente. Y aquí van las claves.
Ventajas
El colorete en barra tiene la principal ventaja de que es un producto muy práctico. Además, se aplica fácil y rápidamente, gracias a su fórmula en crema con acabado en polvo, que hace a su vez que se funda perfectamente con la piel. Esto tiene otra ventaja añadida. Y es que se permite modular de forma sencilla la intensidad del color.
A tener en cuenta
A pesar de estas ventajas, el colorete en barra tiene algunos inconvenientes que conviene conocer antes de proceder a su aplicación. Es un producto que no es apto para todo tipo de pieles.
En concreto, es mejor utilizarlo con las pieles secas. Y, ¿por qué? El motivo es que suele acentuar la oleosidad del rostro por lo que puede generar brillos o que la piel parezca más grasa.
Modo de empleo
Si el colorete en barra es un producto adecuado para la piel, sí conviene utilizarlo. El truco para aplicarlo correctamente es ponerlo justo debajo del pómulo, dibujando una línea que vaya desde el final de la ceja hasta el surco nasogeniano.
Es importante difuminar con los dedos anular y corazón con movimientos circulares para obtener un buen resultado en la aplicación.
Pero aún hay más trucos de uso. Uno de ellos es poner un poco del colorete en crema en la frente, el puente de la nariz y el centro de la barbilla. Así se consigue aportar un toque de frescura al rostro. Es un truco que utilizan muchos profesionales y que da buen resultado.
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